Fugacidad

La desesperación me invade de nuevo, mis brazos piden abrazar una figura que desconozco, mis ojos recargarse en ti y estas fuera de mi alcance, mis labios saborear tus besos que solo existen en mi imaginación en fantasías aisladas…

Podría enamorarme de tu simple imagen, y entregarte todo y hacerte feliz… Pero dime, acaso existes en verdad?

Glitter...

Tus ojos, si siempre los tengo en mi mente no se si es por lo que ellos ven de mi, o mi extraña fijación por todo tipo de ojos, no importa la verdad, mientras los tuyos sigan viéndome desde mi cabeza.

 

Tus palabras, siempre variadas, que van desde el apoyo emocional hasta las que que me roban una sonrisa. Las ideas que se encuentran tras esas palabras siempre sorprendentes, simplemente cautivadoras.

 

Tu presencia intangible, cuando platico contigo, etérea... Siempre con la capacidad de iluminar este rostro, este corazón...

 

Eres la compañía perfecta y dichoso aquel que pueda arrebatarte suspiros y aun mas importante tu corazón, a veces siento que puedo ser yo pero ya lo he dicho sigues intangible aquí a mi lado.

 

Sin embargo, imagino todo esto, estos sentimientos, tu figura, hasta tus ojos, si esos que me esclavizan, tienen un problema... Solo están aquí en mi mente, en mi cabeza.

 

Aun así a pesar de todo, se que eres real, y no necesito tenerte físicamente conmigo (corriendo el riesgo que aproveches tu libertad para huir de mi) para poder ser feliz. Gracias.

 

"sont parfaits ... mais il ya?"

[Intermedio]

Me pregunto si esta vida, la que nos envuelve, y de la que algunas veces agradecemos y otras [tantas] nos desesperamos, no será la creación de alguien más...

¿No seremos acaso las victimas manipuladas de algún escritor demente? ¿Seremos la novela de alguien?

Algunos podrían decir: "Tal vez dios, pues es el, el que elige nuestro destino, el tiene un plan... blah, blah, blah..."

Los entiendo, justifican su fe y contestan mi pregunta.

Pero, y ¿si en realidad somos nosotros los que escribimos nuestra novela y participamos en la de los demás?

Otros dirían: "Si, eso es lo que sucede, eres tu quien recorre el camino que vas creando, tu decides tu vida..."

Pero, ¿entonces no seria demasiado fácil?

Pienso, y me niego a creer que somos los títeres de alguien más, me siento libre, soy libre, libre.

Lo que siento que pasa, es que si, en efecto nosotros escribimos nuestras propias lineas y narraciones diarias ¿por qué no es fácil vivir pues?

Porque estamos tan abstraídos con nuestro inmenso titulo, novela, vida al fin, que solo escribimos lineas inteligibles [como estas], podríamos justificarnos en que es un nuevo género literario o de vida, que se yo, pero ¿ante quien justificarnos?

Son nuestras lineas, solo tu eres el crítico y no puedes cambiar lo escrito, solo lo que esta por escribirse.

Vive tu vida. ¡Acostúmbrate y resignate, que tu la vives!

"Yo soy yo"... "Mi alma, será pequeña, pero es mía, nadie juega conmigo"- Augusto- Niebla-Miguel de Unamuno

[Acto: 0.1]

La ira, invadió espontáneamente sus bellos ojos pardos, su frente, ahora corrugada, su nariz con ambas fosas dilatadas, daban , irónicamente, un punto extra de belleza, con un toque de ternura; su negra y larga cabellera no ayudaba a mostrar sus verdaderos sentimientos, al moverse a voluntad del viento mostrándola como una figura divina, su delicado cuerpo, ahora tenso la imposibilitaba de hacer algo de lo que su mente le proponía.

Entre sus manos blandía un cigarrillo, la furia se dibujaba en los hilos de humo que desprendía el mismo, cenizas caían artísticamente sobre su ropa, que se ajustaba a su figura, que incluso en momentos como este, robaba suspiros a hombres y a mujeres por igual. De su boca se asomaba su bella dentadura, manchada por la nicotina y tantas tazas de café de sabores, colores y costos indistintos, mientras pronunciaba palabras ininteligibles , de esas que son la mezcla de sentimientos, tales como furia y tristeza.

Sus oídos ahora sumamente sonrojados, distinguieron a lo lejos canciones que solo habría apreciado, bajo peticiones ajenas. Su paso firme, hacia que su tensa y angelical figura, trazara, una iracunda ruta a un lugar, que desconocía, alimentada por su esperanza de desaparecer y liberar su furia, destrozando con la mirada lo que se interpusiera entre ella y su destino tratando, sin éxito alguno, demostrar su animadversión hacia el mundo tan injusto, tan torpe, tan inepto, tan amorfo y tan tanto que la rodeaba, tan solo para encajar perfectamente en la belleza superficial de la primavera.

Un rayo de luz solar, ese astro que siempre ha causado un asco y odio inexplicable en esta belleza incomprendida, se coló por entre las ramas de los arboles, causo que cerrara los ojos, de los cuales escapo una lágrima furtiva, que de haberse dado cuenta la dueña de la prisión de estos sentimientos encontrados, e inspiradora de esta descripción, habría estallado, en un llanto incontenible, ese característico de la decepción, causando a su ves ira contra ella, contra el mundo, mismo que causo que se fallara, que fallara su promesa de no mostrar auto-compasión.

Con un movimiento casi efímero, que cautivo a quienes estaban presentes y la observaban de una distancia segura, arrojo el sobrante de su mortal arma, una colilla de cigarro, que fue a dar contra una coladera no muy lejana.